El día que despierten levantarán la cabeza y ya no la agacharán jamás

Herminia Salvador

 

 

 

 

 

 

 

 

Existe una leyenda que corría como la pólvora entre las clases populares, entre los oprimidos bajo la dictadura. No sé su origen, tampoco sé si tiene una base real, su finalidad es despertar conciencias. A mí me la contaba mi padre (si cierro los ojos puedo verle claramente sonriendo mientras me miraba con sus ojos chispeantes y su mirada franca, profunda…) dice así: “Estaban un día en el campo el noble Señor y su hija mirando la gran extensión de tierra que se mostraba ante sus ojos, en ella trabajaban cientos de jornaleros agachados, cultivando el campo. La chica, al ver tantos harapientos, que no osaban levantar la cabeza de la tierra con las picas en la mano, miraba muy atenta. Oyó la voz de su padre que le decía: mira hija todo esto que ves hasta el horizonte es tuyo. Entonces ella preguntó: ¿y los jornaleros, papá, qué hacen? El padre, muy enfadado le espetó: ¿Cómo que qué hacen? Trabajan la tierra, trabajan tu tierra!. Ella le miró y le dijo: no, no están trabajando padre, están dormidos. ¿Dormidos? ¡Están trabajando hija! ¿No los ves? Ella contestó: No padre, están dormidos, el día que despierten levantarán la cabeza y ya no la agacharán jamás.

Alternativa Republicana no se identifica necesariamente con los contenidos publicados, excepto cuando son firmados por la propia organización.